El músico Tomi Lebrero sale a la calle a presentar su tercer disco Me arrepiento de todo junto a su banda El puchero misterioso. Este nuevo material es un importante salto estético en su discografia, hasta hoy grabada más en forma casera, gracias a la producción de su colega Lisandro Aristimuño por cuyo sello Viento Azul Discos es editado. Lebrero define lo que insinuaba en sus etapa anterior, todo es posible en su universo compositivo, con elementos de rock, la psicodelia y los sonidos personales retrata historias cotidianas o insólitas. Las canciones rondan por diversos climas, algunos similares a las citadas influencias de Tom Waits o Leonard Cohen sobre Lebrero pero con la raíz criolla a la que siempre le puso su estilo particular.El compositor lo estará presentando todos los sábados de mayo por la medianoche en Café Vinilo (Gorriti 3780) con entradas anticipadas a $ 20 y $25 en puerta.
El bandoneonista da un salto de calidad en la producción trabajando en colaboración con Lisandro Aristimuño, fue grabado en Circo Beat y mezclado en Estudios ION. Los temas fueron arregladas por Lebrero y el Puchero.El mismo Tomi Lebrero se encargó de hablar de su nueva creación: "Esta es la selección de temas de Aristimuño, la semana santa de mi cancionero bien grabada y bendecida junto a mis músicos, pero la vuelta profana a la vez, para no olvidarse del inframundo que tanto nos aporta. Es un disco de rock nacional que combate con música y escritura. Me arrepiento de todo, lo melodioso, la impostura, y hasta de este título proléprico. Me arrepiento de todo y que se queje Spinoza y el padre Castagnet. No recuerdo cuantas células perdí en este viaje". En este disco participan Cristian Ludueña, Luciano Larrocca, Germán Cohen, Mintcho Garramone, Andrés Hayes, Gari Riga y Sofía Viola, Pablo Martínez Zubiria, Ramiro Miranda, Mariano Malamud y Lisandro Aristimuño. Como siempre, gira entre diversos generos como el folclore, el rock, la samba, el jazz. Dicen adios con ese tono de jazz, el sutil sonido de la percusión genera un clima único mientras que en Cantor de los pueblos uno se puede sentir en el campo acompañado por un vino mirando el cielo. Choro de las estaciones y Noche en la Pampa, con la voz de Lisandro Aristimuño, se diferencian un poco de lo que venía mostrando. Además de la mezcla de estilos sus letras fueron lo que lo separaron del resto y así continua por ese camino: sorprendiendo en cada verso, a una palabra despreciada o mal considerada Lebrero le da importancia plena. La calma que transmite este disco, las situaciones que uno imagina escuchándolo son infinitas. Todas las canciones tienen un tono indudable Lebrero que ya es característico, es el punto culmine de la discografia de este artista que desde la independencia, saliendose de lo tradicional disfruta lo que hace, plantea que la música puede ser fabulosa sin estar en los grandes medios. Sin dudas, 13 canciones que uno no puede dejar de escuchar, hay que estar atento a cada minuto, cada sonido y detalle.
Para los ansiosos un adelanto: No es para ser sincero
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