El guión lo escribiste en dos días ¿Por qué surge tan rápido?
Soy escritor, tengo varios libros publicados. La primera película (N d r: El infinito sin estrellas – 2007) fue adaptación de cuentos netamente míos. En este caso son adaptaciones libres de varios cuentos pero solo la idea de ellos no los cuentos en sí. Tenía cierta base en cuanto a lo que sabía quería contar, la premisa. En cuanto a la velocidad de la escritura en mi caso ocurre que es como si fuera escribiendo mentalmente, voy pensando, no anoto pero pienso mucho. Al sentarme al escribir tengo todo mucho más claro y rápido. Los cuentos que están adaptados tienen todos que ver con relaciones entre padres e hijas. Me interesa mucho contar ese vínculo pero en especial cuando hay situaciones de abandono y olvido de parte de los padres a las hijas.
¿Cómo fue trabajar con una gran actriz como Norma Aleandro y su hijo Oscar Ferrigno?
Fue maravilloso. Por empezar se creó un vínculo de laboral muy bueno que tiene que ver con el equipo en general y logró que se hiciera de manera relajada durante las seis semanas que duraron las grabaciones. Trabajar con Norma es un lujo que cualquier director se querría dar porque no solo tiene un talento extraordinario, tiene genio.
¿Siempre pensaste en ella a la hora del personaje de la abuela?
Sí. La realidad es que en mi primer película Valeria Lorca (ndr: esposa de Oscar Ferrigno) fue la protagonista. Cuando hice el casting y la seleccioné a ella no sabía ni que era la nuera de Norma ni la esposa de Ferrigno. Al escribir el personaje del padre de la nena estaba de alguna manera pensado para Oscar porque siempre me aparecia la personalidad de él, que lo veía cuando visitaba a Valeria. Tardé mucho en llegar a proponérselo a Oscar. El papel de Norma también estaba escrito para ella pero para nada soñaba que lo iba a aceptar. Era un sueño con pocas posibilidades. Lo leyó, me dijo que le gustaría participar pero se le complicaba porque estaba realizando la obra de teatro Agosto. Desde la producción organizamos para que pudiera trabajar y estuviese en el filme.
¿Se te complicó encontrar el actor para alguno de los personajes?
Los castings siempre son complicados pero tuve mi cuota de suerte. Ahí seleccioné a Paula Kohan que hacia de prostituta en Baraka, ya la había seleccionado Javier Daulte pero no sabía eso. Es una gran actriz. El personaje de la nena lo hace Malena Sanchez que me la recomendó Valeria Lorca. El primer casting estaba muy nerviosa, no parecía que iba a funcionar pero luego de dos o tres ensayos dio sus frutos. Me dio una gran sorpresa. Valeria ya estaba en el guión de entrada y en agradecimiento su personaje lo escribí, es muy especial y lo hizo muy bien. Es un homenaje a una gran amiga que confió en mí cuando recién es mi segunda película. 
Antes hablaba de lo que querías mostrar en la película. ¿Pensaste en algún punto especial que te gustaría que la gente destaque después de verla?
Sí. Me gusta mucho más lo que está implícito a lo explícito pero es una dificultad. Los espectadores se impcientan y comienzan a preguntar muchas cosas. Yendo a la película en concreto el personaje de la nena nunca le dice al padre que la madre está muerta ni que la acepte, porque quiere ser aceptada por ella misma y querida por el padre. Me gustaría que se entienda que hay cuestiones que es mejor queden implícitas, no me gustan las películas discursivas. Prefiero que se queden preguntando muchas cosas, a veces no es necesario responder todo, creo que alcanzó con las dos frases del final.
¿Por qué se grabó en Valeria del Mar?
Me gusta la zona, resultaba práctico tanto para hospedarse como el tipo de playa y conseguir las locaciones. Escribí el guión pensando en ese lugar. La idea era filmarla entera ahí pero no pudimos, todo lo de Norma está filmado en Buenos Aires. Era cómodo desde el punto de vista de la producción y desde lo afectivo también porque me siento cómodo allí.
Durante la grabación en un blog escribías acerca de la filmación y diversos temas¿Surge en este filme o ya lo habías hecho?
Apareció acá. Es mucha tensión la que se vive en un rodaja porque en cine tenes pocas oportunidades para hacer las cosas. Fue en cierto sentido una descarga, cree un personaje que tuve que aclarar que era un alter ego, no era yo. En literatura hay un narrador y un autor, el narrador no es el autor. Esto es un narrador creado por mí que revela vivencias y experiencias. Cada uno de nosotros tiene un personaje adentro que a veces es diferente al que está interactuando en la realidad. El narrador de ese diario es un personaje más y ahora lo estoy transformando en una novela policial. Se generó un montón de material, todos los días del rodaje escribía. Lo hacía cuando llegaba a mi casa, todavía estaba bastante eléctrico y de esa manera me calmaba. Se generó un mundillo dentro de otro mundo porque todos los que trabajaron en la película entraban para ver lo que había escrito.
¿Cómo ves al cine nacional en la actualidad?
Tomando que el cine es industria, con el dinero que usamos acá para la totalidad de un largometraje otras industrias le pagan la movilidad a uno de sus actores. En cine eso ya tiene peso porque no es lo mismo subir la cámara arriba de un helicóptero, que en una grua o en el hombro. Dentro de esas características nos obliga a contar determinado tipo de historias. Tenemos un muy buen cine y nos adaptamos de manera maravillosa a los elementos que tenemos. Lo más maravilloso del cine argentino es que hacemos buenas películas con pocos elementos.
¿Como ves la creación de INCAA TV?
Dios quiera que sirva mucho. Desde el momento que deja de existir el circuito INCAA, cualquier película que hagamos se hace a modo de competencia comercial. Quiera o no Famlia para armar va a tener que compartir con el Cisne Negro o la que esté en cartelera y obviamente, con toda razón, los exhibidores que son muy pocos cuidarán su negocio. El nuestro es un cine que tiene que insertarse dentro de un negocio para poder sobrevivir. Dios quiera que INCAA TV o la cuota que los canales tienen que cumplir de películas nacionales haga que la gente deseé ver nuestro cine. Creo ahora la gente quiere ver nuestro cine mucho más que antes.
¿Cuáles tu próximo proyecto?
El próximo proyecto cinematográfico está escrito y es la adaptación de mi primera novela, será una comedia de acción. A nivel literario será una novela policial.
Por Agustín Munaretto
Fotos: Ariel Monno // Más información sobre Edgardo Gonzalez Amer aquí
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