El proyecto que fue presentado en octubre en el Senado tiene entre sus puntos principales la creación del Instituto Nacional de la Música que generará herramientas para la producción, distribución y difusión de la música grabada mediante vales; coordinará los circuitos estables de música en vivo; formará a los músicos a través de cursos, seminarios y talleres; y otorgará créditos para la producción musical. El presidente de la FIMA e integrante de la UMI Diego Boris hace hincapié en la formación: “Es tan importante saber ejecutar un instrumento como conocer los derechos con los que debe recaudar”. El primer paso se gestó en la nueva ley de Servicios de Comunicación Audiovisual donde en el artículo 65 se establece que el 30 por ciento de la música emitida deberá ser nacional mientras que la mitad tiene que haber sido producida de manera independiente. Por otro lado, a través de la propuesta del diputado Claudio Lozano (Proyecto Sur) en el artículo 97 se incluyo un fondo de fomento del dos por ciento de lo recaudado destinado a la creación del Instituto.
“Existe un fuerte cuestionamiento para que no se convierta en otra caja recaudatoria de distribución de beneficios clientelares”, afirma Boris. Para que eso no ocurra, las organizaciones de músicos independientes de cada región serán las responsables de administrar y distribuir los beneficios otorgados. La idea de este proyecto es que el Instituto este a cargo de un artista de renombre porque su relación con el poder político es diferente a la de un ciudadano común. Teresa Parodi, que participó activamente en la ley, y Lito Nebbia suenan como candidatos. El músico que afronta con responsabilidad ser la cara visible del proyecto confía en que en el 2010 habrá novedades: “Hay posibilidad que la ley se debata el Congreso antes de fin de año y que los puntos principales sean considerados”.
Más información de la ley en: www.musicosconvocados.com